Necesitas corregir tus dientes y te has estado informando: brackets metálicos, de cerámica, por la cara lingual o alineadores transparentes. Las opciones son muchas y los precios muy variados así que ahora te encuentras en el dilema de qué es mejor para ti.

Como no podemos decirte cuál es mejor ya que todos tienen sus ventajas e inconvenientes, en este artículo vamos a intentar ayudarte a escoger el tratamiento en base a algunos factores:

1. Comodidad

Si tuviéramos que comparar los diferentes sistemas de ortodoncias del mercado, sin duda los alineadores transparentes ganarían la batalla de la comodidad de calle. Gracias a que son de quita y pon, y a que no llevan ningún tipo de alambre que pinche o brackets que roce, resultan ser el tratamiento más cómodo de todos.

En segundo lugar, estarían los brackets metálicos convencionales y los estéticos, ya que, aunque presentan cierta incomodidad por lo que supone la presencia de un cuerpo extraño en la boca, el periodo de adaptación a él no dura más de una semana.

La batalla de la comodidad podría decirse que la pierde la ortodoncia lingual, ya que, al llevar los brackets en la cara interna de los dientes, pueden rozar la lengua e interferir un poco en el habla. Sin embargo, como en todo, tiene un periodo de adaptación de unas tres semanas, que una vez superados, resultan muy cómodos.

2. Estética

En términos de invisibilidad los brackets linguales se llevan la palma. Al ir colocados en la cara interna de los dientes, son, indudablemente, los más imperceptibles.

En segundo lugar, situaríamos los alineadores transparentes; estas férulas de plástico son finas y ajustan perfectamente de manera que, incluso en las distancias más cortas, pasan totalmente desapercibidas.

Seguidamente, encontraríamos los brackets de cerámica, que, gracias a que adoptan el color del esmalte dental de cada persona, disimulan en gran medida su presencia.

Obviamente, los brackets metálicos son el tipo de tratamiento menos estético de todos los nombrados.

3. Higiene

Cuando hablamos de ortodoncia, la higiene dental adquiere una gran importancia a la hora de escoger tratamiento, ya que un aparato que dificulte la limpieza diaria puede provocar un mayor acúmulo de restos de comida y por tanto problemas como caries, inflamación y sangrado de las encías…

Por eso, en este apartado la ortodoncia invisible será el tratamiento que se lleve la máxima puntuación. Al tratarse de un sistema removible, nos podremos quitar el aparato para comer y lavarnos los dientes, para después ponernos las férulas de nuevo con la boca y dientes perfectamente limpios.

Cualquiera del resto de tratamientos de brackets (ortodoncia lingual, cerámica o metálica), al ser sistemas de ortodoncia fija, no podremos quitárnoslo para comer ni para lavarnos los dientes, por lo que es muy probable que se acumule más cantidad de comida entre los brackets y que la higiene dental requiera ser más meticuloso (utilizar cepillos interproximales, seda dental especial para ortodoncia…).

4. Precio

El precio es otro de los factores a tener en cuenta cuando se escoge un tratamiento de ortodoncia (muchas veces, de hecho, es determinante).

En este apartado, los brackets metálicos ganarían la batalla, ya que se trata del tipo de tratamiento más común y económico.

Siguiendo con el factor del precio, en segundo lugar, se situarían los brackets de cerámica, que al utilizar un material que se adapta a nuestro esmalte, su precio de coste se incrementa.

Tanto la ortodoncia lingual como las férulas transparentes (un poco más barato que el anterior), son los sistemas menos económicos ya que utilizan tecnologías que exigen la personalización máxima del aparato: en el caso de la ortodoncia invisible, las férulas son personalizadas, no pueden ser estandarizadas; y en el caso de los brackets linguales, cada uno de los brackets se hace a la medida concreta de los dientes del paciente.

Ese nivel de personalización eleva los costes del tratamiento y por tanto, también su precio de cara al paciente.

5. EstiAlineadores transparentes para adolescenteslo de vida

Debemos tener en cuenta, igualmente, el estilo de vida de la persona que vaya a llevar la ortodoncia. Si se trata de una persona responsable, comprometida con el tratamiento, su sistema de ortodoncia ideal serían los alineadores invisibles. Ya que el hecho de que sean de quita y pon, exigen que la persona que tiene que llevarlos sea responsable y los lleve puestos de 20 a 22 horas al día.

Si consideramos que el paciente no cumplirá con el compromiso de llevar los alineadores las horas necesarias para que sea efectivo, entonces recomendaremos la ortodoncia fija. Así, la efectividad del tratamiento no dependerá de la responsabilidad de su portador.

6. Efectividad / tiempo de tratamiento

Otro de los puntos más relevantes a la hora de escoger tratamiento es la efectividad o rapidez con la que los diferentes sistemas corrigen las distintas problemáticas. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes que inclinen la balanza hacia unos sistemas de ortodoncia frente a otros.

Todos ellos resultan igualmente efectivos y sólo en el caso concreto de cada persona podremos (el doctor) determinar si un sistema es más idóneo que otro. Por lo tanto, este punto sería el que menos habría que tener en consideración a la hora de escoger un tratamiento u otro.

Conclusiones

Nos gustaría poder nombrar un claro vencedor, pero la realidad es que, si bien los alineadores transparentes ganan en más de una categoría, la decisión hay que sopesarla teniendo en cuenta las prioridades que cada persona le dé a cada uno de los factores descritos.

En cualquier caso, si tienes alguna duda, en la clínica te explicaremos todos los tratamientos y te recomendaremos el que mejor se ajuste a ti.

¿Quieres que te ayudemos a escoger? Llámanos al 945 13 92 90 (Vitoria-Gasteiz) o al 941 20 30 34 (Logroño) y te asesoraremos para que la decisión que tomes sea la correcta.

 

Llámanos Vitoria 945 139 290 | Logroño 941 203 034. O si lo prefieres te llamamos: