La cirugía en ortodoncia, conocida como cirugía ortognática, es un procedimiento necesario para corregir maloclusiones y alteraciones faciales. Se realiza una vez finalizado el crecimiento y desarrollo facial. Antes de la cirugía, se evalúa el estado bucodental del paciente y generalmente se requiere tratamiento de ortodoncia previo. El proceso quirúrgico y los cuidados postoperatorios son fundamentales para una buena recuperación. La cirugía ortognática mejora tanto la funcionalidad como la estética de la boca y tiene un impacto positivo en la calidad de vida del paciente.

 

¿Qué es la cirugía ortognática?

La cirugía ortognática es un procedimiento quirúrgico utilizado en el campo de la ortodoncia para corregir maloclusiones y alteraciones faciales que no pueden ser solucionadas únicamente con tratamientos de ortodoncia convencionales. Se trata de una intervención que busca corregir las irregularidades esqueléticas de los maxilares, mejorando tanto la apariencia estética como la funcionalidad de la boca del paciente.

Tipos de problemas que se corrigen con cirugía ortognática

La cirugía ortognática está indicada en casos de maloclusión severa, que no pueden ser solucionados únicamente con brackets y aparatos ortodóncicos. Algunos de los problemas que se pueden corregir con esta cirugía incluyen retrognatia mandibular (mandíbula retraída), prognatismo mandibular (mandíbula prominente), asimetría facial, mordida abierta y rotación facial.

Objetivos de la cirugía ortognática

El principal objetivo de la cirugía ortognática es restablecer una correcta oclusión dental y mejorar la alineación de los maxilares, logrando así una mordida adecuada. Además de corregir las irregularidades dentofaciales, esta cirugía también busca mejorar la estética facial y la funcionalidad de la boca, facilitando la masticación y el habla del paciente.

Preparación antes de la cirugía ortognática

Antes de someterse a una cirugía ortognática, es fundamental realizar una serie de preparativos para garantizar el éxito del procedimiento y la óptima recuperación del paciente. Durante esta etapa previa, se evaluará el estado bucodental del paciente, se llevará a cabo un tratamiento de ortodoncia y se coordinará el trabajo entre el ortodoncista y el cirujano maxilofacial.

Evaluación del estado bucodental del paciente

Como paso inicial, se realizará una exhaustiva evaluación del estado bucodental del paciente. Esto implica la revisión de la salud de las encías, dientes, maxilares y articulaciones temporomandibulares. También se llevarán a cabo radiografías y análisis detallados para determinar la estructura ósea de los maxilares y la posición de los dientes.

Tratamiento de ortodoncia previo a la cirugía

En muchos casos, antes de la cirugía ortognática, se requerirá un tratamiento de ortodoncia. El objetivo de este tratamiento es corregir la posición de los dientes y alinear adecuadamente las arcadas dentales. El ortodoncista utilizará aparatos y técnicas específicas para lograr el mejor resultado posible antes de la intervención quirúrgica.

Coordinación entre ortodoncista y cirujano maxilofacial

La cirugía ortognática implica la colaboración estrecha entre el ortodoncista y el cirujano maxilofacial. Ambos profesionales trabajarán en equipo para establecer un plan de tratamiento adecuado a las necesidades específicas del paciente. Durante esta etapa de preparación, se realizarán reuniones y consultas conjuntas para garantizar una coordinación fluida y una correcta planificación del procedimiento quirúrgico.

Proceso de la cirugía ortognática

Etapas y duración del tratamiento

El proceso de la cirugía ortognática consta de varias etapas que se llevan a cabo para corregir las alteraciones esqueléticas de los maxilares. Dependiendo de la complejidad del caso, el tratamiento puede durar varios meses o incluso más de un año. En primer lugar, se hace una evaluación exhaustiva del paciente para determinar la necesidad de la cirugía ortognática. Esto incluye un estudio de la oclusión dental, una evaluación de la estructura ósea facial y una planificación detallada del procedimiento quirúrgico. Una vez establecido el plan de tratamiento, se procede a efectuar la cirugía ortognática. Durante la intervención, se efectúa la corrección de las maloclusiones y las alteraciones esqueléticas a través de incisiones en la mandíbula y el maxilar. El cirujano maxilofacial trabajará en los huesos para lograr una correcta alineación y una oclusión adecuada.

Procedimiento quirúrgico y cuidados postoperatorios

Después de la cirugía ortognática, es necesario llevar a cabo cuidados postoperatorios adecuados para garantizar una correcta recuperación. Esto incluye seguir las indicaciones del equipo médico en cuanto a la alimentación, higiene bucal y cuidado de las incisiones. Es normal experimentar hinchazón y malestar durante los primeros días después de la cirugía. Se recomienda aplicar compresas frías en la zona afectada para reducir la inflamación y tomar los medicamentos recetados para controlar el dolor. Asimismo, es importante asistir a todas las citas de seguimiento programadas con el cirujano maxilofacial y el ortodoncista para que puedan evaluar el progreso del tratamiento y realizar los ajustes necesarios.

Seguimiento del tratamiento de ortodoncia después de la cirugía

Tras la cirugía ortognática, el paciente continuará con el tratamiento de ortodoncia para lograr una correcta posición de las piezas dentales y obtener una oclusión dental óptima. Esto implica realizar ajustes y cambios en los brackets y utilizar elásticos o alineadores para corregir la mordida y garantizar un engranaje adecuado entre los dientes. Es fundamental seguir las indicaciones y recomendaciones del ortodoncista en cuanto al mantenimiento y cuidado de los aparatos de ortodoncia. Asistir a las citas de seguimiento de manera regular es esencial para monitorizar el progreso del tratamiento y asegurarse de que se estén logrando los resultados deseados.

Resultados y beneficios de la cirugía ortognática

Mejora de la funcionalidad de la boca y oclusión dental

Uno de los principales resultados de la cirugía ortognática es la mejora de la funcionalidad de la boca y la corrección de la oclusión dental. Al corregir las alteraciones esqueléticas de los maxilares, se logra un correcto engranaje entre los dientes superiores e inferiores, lo que facilita la masticación, la articulación de la mandíbula y la correcta distribución de las fuerzas de mordida. Esto no solo mejora la capacidad de alimentación, sino también la pronunciación de palabras y la respiración.

Corrección estética de las alteraciones faciales

Además de los beneficios funcionales, la cirugía ortognática también proporciona una notable corrección estética de las alteraciones faciales. Los pacientes que presentan retrognatia mandibular, prognatismo mandibular, asimetría facial o mordida abierta, entre otros problemas, pueden experimentar una mejora significativa en la apariencia de su rostro a través de esta intervención quirúrgica. Los resultados incluyen un perfil facial más armónico, una sonrisa más simétrica y una apariencia general más agradable.

Impacto en la calidad de vida del paciente

La cirugía ortognática tiene un impacto positivo en la calidad de vida del paciente. Al corregir los problemas de maloclusión y alteraciones faciales, se logra una mejor función oral y una mejora en la estética facial, lo que puede aumentar la confianza y autoestima del paciente. Asimismo, se pueden eliminar molestias como dificultad para masticar o hablar, ronquidos o apnea del sueño, lo que contribuye a una mejor calidad de vida en general.

Preguntas frecuentes sobre la cirugía ortognática

Requisitos para ser candidato a la cirugía ortognática

Para ser candidato a la cirugía ortognática, es necesario tener un diagnóstico de maloclusión o alteraciones esqueléticas que no puedan ser corregidas solo con ortodoncia. Además, se requiere haber finalizado el crecimiento facial, por lo que generalmente se realiza en la edad adulta.

Riesgos y complicaciones de la cirugía ortognática

Como con cualquier intervención quirúrgica, la cirugía ortognática conlleva ciertos riesgos y complicaciones. Estos pueden incluir infecciones, hemorragias, daños en los nervios faciales o dentales, problemas de cicatrización y reacciones adversas a la anestesia. Sin embargo, con una correcta evaluación previa y un seguimiento adecuado, los riesgos suelen ser mínimos.

Alternativas a la cirugía ortognática

En algunos casos, pueden existir alternativas a la cirugía ortognática dependiendo de la gravedad y el tipo de maloclusión. Estas alternativas pueden incluir tratamientos ortodóncicos más intensivos, como el uso de alineadores o brackets, o incluso prótesis dentales en casos más extremos. Es importante consultar con un ortodoncista para determinar la mejor opción de tratamiento en cada caso.

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